En el cuello encontramos tres tipos de glándulas salivares. De fuera hace adentro, tenemos parótida, submaxilar y sublinguales.
Anatómicamente y ecogénicamente son y se distribuyen así:
1. La parótida bajo el pabellón auricular. Situado entre la rama de la mandíbula y el músculo esternocleidomastoideo, su conducto excretor es el conducto de Stensen/Stenon.
2. La submaxilar bajo del músculo milohioideo, en la región submandibular su conducto es el de Wharton.
3. Las sublinguales, bajo el mentón, profundo a los músculos milohioideos. Múltiples conductos.
Tip:
Estas glándulas debes buscarlas bajo los músculos milohioideos en la porción lateral de la región medial submentoniana del cuello conociendo muy bien la musculatura regional. Son pequeñas, a veces no visibles, pero debemos buscarlas y estudiarlas siempre.
La ecografía doppler es útil para valorar la inflamación glandular, y saber si la lesión, sí existiera, es sólida o quística.
La técnica ecográfica es sencilla, barata y accesible, rápida y no tiene radiación.
Tiene una limitación, que es el estudio del lóbulo profundo de la parótida.
Ecogénicamente las tres glándulas se ven hiperecogénicas y homogéneas, la parótida es la más compleja por su ecogenicidad, y su acceso al lóbulo profundo, siempre se vé peor que las demás.
La submaxilar es la que mejor acceso tiene, muy estudiable y muy fácil de ver, pero las sublinguales son complejas de estudio porque en ocasiones son muy pequeñas y casi no se ven.
Es fácil encontrar ganglios intraglandulares en la parótida.
Por último quiero contarte que estas glándulas deben de ser medidas y comparadas con su contralateral y debes estudiarlas siempre que hagas un estudio tiroideo implementando así un estudio de cuello.
Buen fin de semana!!
Este Post se lo dedicamos a quien hoy celebre su cumpleaños 🎂!!!